
Las tensiones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos, derivadas de la negativa del gobierno colombiano a autorizar vuelos militares con deportados, generaron un efecto inesperado en el mercado internacional. En medio de amenazas de aranceles, la libra de café llegó a cotizarse en 3,51 dólares, un incremento del 85 % frente al año anterior. Si bien el alza histórica generó mayores ingresos para los caficultores, también provocó volatilidad en el mercado y presiones en la tasa de cambio, debilitando al peso colombiano. La coyuntura refleja cómo las relaciones políticas pueden incidir directamente en el precio de uno de los principales productos de exportación del país.

